Vórtices


Vórtices por Mirta Narosky

Cuánto placer me produce esta serie que estoy realizando! ¡Cuánto! Después de tantos años descubro a la abstracción. Jamás creí que sucedería. Lo que me maravilla es la sorpresa. La pintura a llegado a manejarme y yo me siento su instrumento. 
¿Abstracción? No tanto; al menos no en la forma en que la estudié. Pero no trabajo con tema alguno. Triunfó la línea y el volumen, el color y el espacio. Los colores conforman construcciones orgánicas a su antojo en el espacio. Vibran, se mueven, se retuercen, generando magia de alución figurativa, pero sin ella. Los elementos plásticos se le impusieroin a mis temas recurrentes; al menos por ahora. O tal vez, ellos los cuenten con su propio lenguaje. 


Texto crítico por María Perossa, Curadora-Perito en Arte

Texto crítico 

Abstracción, esa actitud mental que prescinde y se parta de todo lo definido y manifiesto por el hombre, que se materializa a través de elementos expresivos conceptuales, metafísicos, absolutos…un rasgo, un caracter, un pensamiento o un conjunto de todos ellos al que se arriba con propiedad después de haber transitado tantos otros.    
En Mirta Narosky es eso y mucho más. 
Son el resultado de una ardua tarea que tan tempranamente comenzó a desarrollar, una madurez alcanzada por la entrega, el goce, la maestría y sobretodo  el espíritu imaginativo, cualidades todas que sobradamente se encuentran en su obra.
Sin embargo, esta imagen renovada pero a la vez con caracteres tan propios de Mirta tiene un significado mucho más allá de la búsqueda incansable por la superación plástica. 
Son las primeras expresiones de un nuevo lenguaje resultado de un viaje introspectivo hacia lo primigenio que logra a través de la meditación. Es la elevación de su ser. Se ha desprendido de sus atavíos terrenales, ha trascendido a un éxtasis visionario y ha abierto un vórtice.
Una nueva realidad cósmica fluye cuyas formas energéticas surgen apasionadas, vibran, se abren y entrecruzan, ascienden, son puentes, lazos hacia un mundo más allá de lo tangible. Es espacial y etéreo pero a la vez concreto y visible ya que son los genuinos componentes de su personalidad.
Es un ejercicio de los sentidos, cuya esencia transcorporal logró captar y funda con ellos un universo único. 
Vierte en la tela figuras no reconocibles a simple vista, invita al espectador a tomar parte y lo traslada a ese orbe plagado de fuerza y vitalidad que logra captar a través de cálidos y fríos. Grandes superficies de colores saturados que simbolizan tanto lo racional como lo apasionado van contrastando a ritmo vertiginoso para arribar a remansos que inducen al sosiego. Se pueden ver sendas, construcciones, ellas conducen  y albergan a todos aquellos que logren liberar su espíritu y traspasar al éter. 
Lo que subyacía emergió…
En resumen, podemos decir con total certeza que aquí no hay paráfrasis sino genuina creatividad.