Cajas Virtuales


Y… sí, me deslizo por la vida, caminando multiplicidad de caminos, desaforadamente, intentando sobreponerme a la angustia existencial, tragándome la vida. Ella me muestra, yo la contemplo, la estudio, y -cuanto más la observo- menos respuestas contundentes tengo. Eso me produce gran placer.
Nunca se agota,… Nunca. Así brotan las imágenes de mi lectura de la existencia. Así aprendo y enseño mi desconocimiento. Produzco belleza en el papel o la tela, pero otra belleza distinta de la convencional, la belleza de la angustia de estar viva, la belleza de la conciencia siempre alerta, la belleza del miedo y del amor… y cientos de bellezas más. Represento la magia, la ambigüedad, la desestructura… emerge en mis imágenes una sensualidad que me trasciende, porque es eso mismo lo que me aparece al crearlas.
Siempre puertas, ventanas, pasos a otras realidades, invitando a sumergirse; pero hasta yo misma desconozco el sitio al que invito al espectador.
Voy desocultando a la manera de velos la realidad que voy descubriendo: la primera tangible, angustiante, superflua, violenta; Pero de esa misma -mas adentro- deviene la otra y la otra y la otra… Nunca voy a llegar al corrimiento del ultimo velo y eso mantiene encendido permanentemente mi deseo de ver más. 
Por lo demás, la obra, que puede decirlo mejor que yo misma.

-Mirta Narosky

Texto crítico

Mirta Narosky expone poesías y pinturas, o sea, simultáneamente dice y muestra. 
Lo que dice de una manera no lo puede decir de la otra. Lo que muestra en la pintura, no lo puede mostrar en la poesía. Sin embargo se interrelacionan ambos caminos porque, al fin y al cabo, todos los pintores tienen un alma y dos lenguajes: el de la pintura y además, como todos los humanos, el de la palabra.
En su poesía nos dice: “que difícil resulta pedalear este mundo, de valores heridos, de ideales confusos…”. También pide: “Que mi obra no muera ni acaben las de tantos, que apuestan a los sueños y declamas el caos”.
Toda esta angustia esta en su pintura, pero formulada ficcionalmente en cubos -aunque sus obras son planas- donde queda aprisionado el mundo. Pero siempre hay esperanzas de escapatoria. Los bastidores irregulares y la densidad del color y del claroscuro, produce una doble tensión de angustia y calma. Su original planteo reclama que no maten a su obra. Y nadie la va a matar, sino le agradecerán su vida.

-¡No maten a la obra de Mirta Narosky! – Luis Felipe Noé – Artista plástico. teórico