Fragmentaciones

Alejandro Caraduje sobre “Fragmentaciones”

Mirta Narosky  nos  presenta en esta oportunidad una obra que hace sintonía en los enigmas de la fragmentación. Tiempos en que una vibración de altísima frecuencia, al modo de una energía exterior alterativa  y constante,  se plasma de manera precisa y desigual en seres que resisten en un espacio profundo y bien provisto en desamparo.

El equilibrio en ellos,  debe  refundarse  a cada instante junto a la promesa de unidad. Fragmentación, no como idea de fragilidad o ruptura sino como solución constituyente. Los espacios tridimensionales acontecen forjando ritmos tan decididos como calmos, en una atmosfera en la que siempre  parece merodear  una cuarta dimensión.

La presencia de  notables y fecundos  trazos  estructuran  formas y ámbitos que,  de un modo mágico no desbaratan  la idea de que  por una vez,  lo ilusorio no es el movimiento, lo ilusorio es la quietud.

De pronto, una presencia humana pequeña pero tenaz,  irrumpe sobre enormes planos tan confusos como desalmados, y lo hace sin resignar el deseo de ser y andar.

Si hay una constante en la obra de Mirta Narosky,  es que el primer color presente  es el de su honestidad visceral. Sólo una artista que se sumerge en lo profundo del  sentir con los ojos del corazón bien abiertos,  emerge proponiendo  gestos plenos de dignidad espiritual y física.